La papa, alimento y sustento económico

Antiguamente satanizada por su cultivo debajo de la tierra, la papa se convirtió en un referente básico español en la alimentación del siglo XX con el cultivo de más de 5 millones de toneladas. De carácter modesta, la patata, ha aceptado su lugar en la dieta de nuestro país. Esta importancia notable, la ha adquirido en todos los regiones del mundo. Colándose en cada casa y en cada plato. Con motivo de la celebración del Año Internacional de la Papa en 2008 se fijo la actual producción mundial de patata en un total de 325 millones de toneladas. Actualmente sabemos que China se ha convertido en el mayor consumidor de este tubérculo. La producción del mismo en los países en desarrollo ha crecido evitando muchas hambrunas especialmente después de la subida de precio de los cereales en 2008.

Aunque los productores de patatas se han convertido en un sector empresarial de nivel mundial, deben sus raíces a las proximidades del lago Titicaca y a la agricultura de subsistencia, en los actuales países de Perú y Bolivia. Los peruanos se han destacado por convertirse en el mayor productor de patata de América del sur. El sustento de muchas campesinos/as radica en este tubérculo, desprestigiado en momentos históricos por su aspecto, pero rico en energía. El país andino debe un doble reconocimiento a este alimento, que sustenta las arcas económicas de los trabajadores del campo y permite la alimentación de familias enteras.

La importancia de un bien en una sociedad, conlleva a la especialización. Cuatro mil nombres frente a uno. Los esquimales rinden su homenaje lingüístico al hielo. Los peruanos a la papa. No limitemos la lengua. Apliquemos a todo lo que nos rodea la importancia que se merece.