2015 es el año europeo del desarrollo. Cada mes se viene dedicado a un tema en particular relacionado con esta temática: en enero, el énfasis se puso en el lugar de Europa en el mundo, en febrero en la educación, marzo se centró en las cuestiones género, abril fue el mes de la salud… y así sucesivamente.
Para inaugurar el año, el Comisario de la para la Cooperación Internacional y el Desarrollo, Neven Mimica, presentó en enero los resultados de la Encuesta europea sobre temas de cooperación y desarrollo, en la que se preguntaba a los ciudadanos su opinión sobre varios asuntos: los principales desafíos de desarrollo, el aumento y la importancia de la ayuda en general… Los resultados de la encuesta sacan a la luz muchos datos interesantes. Aquí van unos cuantos:
¿Cuáles son los temas más importantes en lo que a la ayuda al desarrollo se refiere? La población europea considera la salud (39%), la paz y la seguridad (36%) y la educación (34%) los desafíos más apremiantes para el futuro de los países en desarrollo.
¿Cuánto y cómo se involucra el ciudadano europeo en la ayuda al desarrollo? El 64% de los encuestados mayores de 25 años aseguran no estar involucrados. El tercio que sí lo está, lo hace mayoritariamente donando dinero a organizaciones que ayudan a los países en vías de desarrollo. De ellos, relativamente pocos afirman estar involucrados políticamente en ayudar a estos países (3%) o realizar voluntariado (6%).
Este último es un dato curioso ya que, para los europeos (75%), el voluntariado es la forma más eficaz de contribuir a la reducción de la pobreza en los países en desarrollo. Hace poco me preguntaron si creía que la filantropía era útil en la ayuda al desarrollo. Yo respondí con un ejemplo:
Si necesitamos ser sometidos a una intervención quirúrgica, nos ponemos en manos de un profesional al que pagaremos por su servicio. Ese pago que realizamos asegura al médico poder vivir de su trabajo, le permite formarse como profesional y nos asegura a nosotros un resultado óptimo para nuestra operación. Los problemas a los que debe enfrentarse el mundo de la ayuda al desarrollo son particularmente complejos. Para poder solucionarlos son necesarios profesionales especialmente capacitados para ello. Si queremos una ayuda al desarrollo eficaz, es necesario que ésta sea llevada a cabo por profesionales. El salario de éstos últimos asegurará un resultado óptimo de la ayuda al desarrollo implantada. En ese sentido estoy a favor de la filantropía siempre y cuando esta sea un complemento a la cooperación profesionalizada.
En relación a esto último, hay que señalar que una importante mayoría (66%) de la ciudadanía europea cree que la ayuda oficial proporcionada por los estados también tiene un impacto positivo.
¿Qué decir de los ciudadanos y las ciudadanas españoles? Los encuestados en España están personalmente menos involucrados que el resto de los europeos en ayudar a las personas en los países en desarrollo. Además, la encuesta concluye que estamos menos dispuestos a pagar más por productos de países en desarrollo para apoyar a su población (de tipo «comercio justo»).
¿Qué saben europeos sobre la ayuda al desarrollo? Más de la mitad de los encuestados afirma conocer, al menos parcialmente, el destino de la ayuda al desarrollo a nivel nacional: el 4% siente que sabe mucho y el 49%, que sabe un poco. Preguntados por las fuentes de información usadas para informarse sobre esta temática, los periódicos son ampliamente mencionado en muchos estados miembros.
Curiosamente, los europeos son más propensos a saber el destino de la ayuda al desarrollo nacional que el de la institucional europea. Para hacer más accesible al gran público la cooperación efectuada a nivel institucional europeo se ha creado una página web. En ella, además, se dan detalles sobre el año europeo del desarrollo. El sitio está disponible en 25 idiomas y su contenido viene clasificado en secciones en las que se explican hechos importantes de la institución que, sin embargo, muchos europeos desconocen. Se enumeran algunos de los socios que colaboran con la UE en la implementación de su ayuda al desarrollo. También se explica con detalle en qué consisten algunos proyectos financiados por la Unión en diferentes países en vías de desarrollo. Por último, bajo el apartado ¡Participa! se ofrecen indicaciones para aquellos que deseen tomar parte de forma más activa en esta iniciativa.
La UE y sus países miembros son los donantes más generosos del mundo de ayuda oficial al desarrollo. Son los ciudadanos quienes, en última instancia, financian esa ayuda. Eso constituye una razón de peso para que estos ciudadanos sepan exactamente en qué consiste la política de cooperación europea. La declaración del 2015 como año europeo del desarrollo es una excelente ocasión para conocer los detalles de la contribución con la que los ciudadanos, como contribuyentes, participan para construir a un mundo mejor.
Autor: Miguel Forcat Luque es economista y trabaja para la Comisión de la Unión Europea. El propósito de este artículo fue escrito por el autor por su propio nombre y no refleja necesariamente el punto de vista de la institución para la que trabaja. El propósito de este artículo no compromete la responsabilidad de esta institución. Fuente: elpais.com Imagen: Imagen promocional del encuentro European Development Days 2015.