La solidaridad ciudadana, por encima del compromiso político con la cooperación
Con presencia en 110 países de todo el mundo, las ONG de Desarrollo apoyan a 35 millones de personas vulnerables. Aunque la crisis y los enormes recortes en cooperación han causado un importante impacto en el sector, las principales actuaciones de cooperación y ayuda humanitaria se mantienen.
Frente al escaso compromiso político, destaca la responsabilidad ciudadana con la solidaridad y la justicia global. Aún en un período de crisis como el actual, las cuotas de las personas asociadas a las ONG de Desarrollo se mantienen y el voluntariado incluso aumenta.
Madrid, 13 de mayo de 2015. La Coordinadora de ONG para el Desarrollo-España ha presentado esta tarde el Informe del Sector de las ONGD. El estudio, con open data, desgrana los datos más recientes (2013) de las ONG que integran la Coordinadora. La fotografía arroja la imagen de un sector que, a pesar del impacto que ha sufrido por la crisis y los recortes en la política de cooperación, mantiene sus estructuras y consigue garantizar la atención a las poblaciones más vulnerables de 110 países del mundo.
El compromiso ciudadano
Una de las grandes fortalezas del Sector es su base social. Con 1,9 millones de personas, las ONGD cuentan con un importante respaldo ciudadano. Aunque esta cifra ha disminuido un 8% con respecto a 2008, la razón de tal caída se debe en gran medida a las 28 ONG que han desaparecido y también a una disminución en cuotas de entidades privadas y donaciones puntuales. En contraposición, destaca el compromiso de las personas asociadas a nuestras ONG que mantienen su colaboración, así como el voluntariado que incluso asciende un 7,5%. Este dato es especialmente relevante teniendo en cuenta las graves consecuencias que las políticas de austeridad están causando en nuestro entorno más cercano y demuestra el firme compromiso de nuestra sociedad con la solidaridad entre los pueblos.
Caída de fondos
Si comparamos los ingresos de 2008 a 2013 –es decir, desde el inicio de la crisis–, la disminución se sitúa en un 23%. Ahora bien, si la comparación la hacemos con 2010, la disminución alcanza el 40%.
Este desplome tiene consecuencias inmediatas en el trabajo que realizan las ONG y, por tanto, en la vida de las personas con las que trabajamos. El número de proyectos de desarrollo ha disminuido un 55%; es decir, de realizar 6.200 proyectos en 2008, hemos pasado a realizar 2.800.
Para la presidenta de la Coordinadora de ONGD, Mercedes Ruiz-Giménez, “El recorte de políticas sociales, entre ellas la cooperación, no es una solución a la crisis sino todo lo contrario. Contar con políticas públicas que protejan a las personas, sus derechos y el planeta que habitamos es la única manera de salir de las múltiples crisis que como humanidad afrontamos”.
Elecciones 2015: #DefiendeCooperacion
En un año electoral como el que vivimos, recordamos a los partidos políticos que la cooperación no es una dádiva en tiempos de bonanza, sino una política pública que debe ser garantizada. Si España pretende ser un actor internacional relevante que contribuya a remover las estructuras económicas, sociales y políticas que perpetúan la pobreza, la desigualdad y la injusticia dentro y fuera de nuestras fronteras, debería apostarse con valentía por esta política.
Principales datos del Informe:
*Para más información: Yolanda Polo – 695 940 370 – yolanda.polo@coordinadoraongd.org