Seis millones de personas en Niger, casi tres millones en Mali, 700.000 en Mauritania, dos millones en Burkina Faso y más de la mitad territorial del Chad se encuentran expuestos a esta nueva amenaza a la que se enfrenta África. Los efectos de la sequía de 2009 se han visto incrementados en los últimos dos años por la subida de los precios regionales, que han afectado de manera directa a la agricultura aumentando los costes de producción en un 40% más que hace cinco años.
De entre todos los afectados, como indica el documento de la Oficina de Coordinación de Acción Humanitaria (OCHA), traducido por ADRA España, que encontrarás pinchando en la imagen, los niños son la población más vulnerable de esta crisis.
Desde ADRA España solicitamos el esfuerzo internacional para reducir el impacto de este duro golpe que puede asolar el Sahel.