Europa hace frente a una de las mayores crisis de refugiados de su historia

refugiadosMás de 300.000 personas han cruzado el Mediterráneo tratando de llegar a Europa. La crisis de refugiados que vive el viejo continente se extiende ya por muchas de sus fronteras, como Hungría, Serbia, Austria o Alemania.

Europa está viviendo una de sus peores crisis de refugiados en décadas. Cientos de miles de personas que huyen de los conflictos y la violencia en Siria, Irak, Afganistán y países del África subsahariana están tratando de llegar al viejo continente para reiniciar sus vidas. En lo que llevamos de año, unas 200.000 personas han desembarcado en Grecia y más de 100.000 en Italia. Para llegar hasta aquí, la mayoría se ha dejado los pocos ahorros que le quedaban y ha puesto en peligro su vida.

Más de 2.500 muertos en el Mediterráneo

La ruta migratoria del Mediterráneo es ahora mismo una de las más letales del mundo. Familias enteras se embarcan en lanchas, botes de plástico o barcos destartalados en los que se juegan la vida, a menudo también a manos de traficantes sin escrúpulos.

“Era un barco de la muerte” dice Hasna, una mujer de 45 años que ha sobrevivido a uno de los últimos naufragios ocurridos este verano en el Mediterráneo. Mahdi, otro refugiado que viajaba en el mismo barco, explica que huyó de Irak porque se negó a tratar con los milicianos. “Tenía que sacar de allí a mi familia. Había visto lo que le estaban haciendo a todo el que no les obedecía”.

Pero la muerte acecha no sólo en el mar, también en tierra: recientemente más de 70 refugiados fallecieron en el interior de un camión en la frontera entre Austria y Hungría. «Esta tragedia pone de relieve la crueldad de los traficantes de personas que han expandido sus negocios desde el mar Mediterráneo hasta las carreteras de Europa. Esto demuestra que no tienen respeto por la vida humana», ha dicho recientemente la portavoz de ACNUR, Melissa Fleming.

ACNUR ha desplegado personal adicional en puntos clave de las fronteras europeas para hacer frente a esta crisis. En Grecia, la Agencia de la ONU para los Refugiados ha estado entregando materiales de primera necesidad a las personas que llegaban a las islas de Kos y Lesbos. Los equipos de protección de la Agencia están ofreciendo asesoramiento a los refugiados, identificando sus necesidades y trabajando en colaboración con los gobiernos de Grecia e Italia para mejorar las condiciones de recepción y el traslado y registro de los refugiados.

Además, ACNUR ha estado presente desde el principio en la frontera entre Grecia y Macedonia, donde llegaron miles de personas en cuestión de días. ACNUR está siguiendo de cerca la situación y distribuyendo alimentos, agua, productos de higiene, lonas de plástico y mantas a los refugiados e inmigrantes en la parte griega de la frontera.

En Serbia, ACNUR ha estado asistiendo a los recién llegados en el centro de tránsito de Presevo, al sur del país: se han repartido alimentos a las familias y próximamente se enviarán más suministros, como por ejemplo colchonetas, mantas y tiendas de campaña.

Una de las principales preocupaciones de ACNUR son las condiciones en las que estas personas hacen este largo viaje. La mayoría llevan meses en tránsito y llegan a Europa agotadas físicamente y traumatizadas psicológicamente, por lo que necesitan asistencia médica y humanitaria, sobre todo aquellos más vulnerables como los enfermos, las embarazadas y las personas mayores.

Fuente: EAGNUR.ORG