¿Quién corrió el tupido velo de la violencia sexista? El mundo evoluciona, la lucha continua. Se procuran el respeto y la igualdad. Aunque la situación actual nos invita a pensar que la evolución social con respecto al tema es positiva, y lo es, no debemos olvidar que el mundo está lleno de disparidades. Según el folleto informativo To Violence Against Women de la ONU (http://www.un.org/es/comun/docs/?path=/es/events/endviolenceday/pdfs/unite_the_situation_sp.pdf), publicado en Noviembre de 2009, en Colombia cada seis días se reporta una mujer asesinada por su pareja. Este ejemplo, obtenido del documento refleja la violencia por parte de las relaciones íntimas. Acudiendo a la misma fuente, nos encontramos que entre los ejemplos se hace mención a los abusos sexuales perpetuados contra la mujer. Entre ellos cabe destacar los datos de Bosnia, que durante el conflicto se perpetuaron entre 20.000 y 50.000 violaciones, o el de la República Democrática del Congo en el que se perpetran la escalofriante cifra de 1.100 abusos sexuales mensuales. Las conocidas como sociedades occidentales no están exentas de este mal, así en EEUU, Australia y Europa más de la mitad de las mujeres con necesidades diferentes han sufrido algún tipo de violencia física.
Pero esta realidad no es ajena o lejana a nuestra tierra. El diario El País, publica el artículo 54 mujeres deberían estar aquí (http://www.elpais.com/articulo/sociedad/54/mujeres/deberian/estar/elpepisoc/20111125elpepisoc_6/Tes), título que procura la atención de un lector cada vez más acostumbrado, y sin ser consciente, más insensible, a las noticias que se repiten habitualmente en nuestro país. Siete años han transcurrido desde que entró en vigor la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, y la medida legislativa no ha alcanzado el éxito deseado. 2.000 cuerpos policiales deben proteger, aún hoy, a más de 95.000 mujeres en nuestro país.
Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, a través de su mensaje del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de la Mujer que celebramos hoy 25 de noviembre, especifica que el derecho de las mujeres y las niñas a vivir sin sufrir violencia es inalienable y fundamental. El secretario expone la precaria situación económica del Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para poner fin a la violencia contra la mujer, que lleva 15 años trabajando en más de 126 países concediendo subvenciones de un total de 77 millones de dólares. Este año el Fondo recibió más de 2.500 solicitudes con un valor de 1.200 millones de dólares. Naturalmente muchas buenas propuestas de trabajo fueron desestimadas por falta de recursos.
Desde ADRA queremos enviar un mensaje de esperanza. Un mensaje de igualdad, que incida en la actitud de eliminar esas disparidades negativas que nos acompañan en el día a día. Retiremos el tupido velo y abramos los ojos ante una situación que se está dando aquí y ahora. Son madres, son hijas, son hermanas, sobrinas, nietas y amigas. Son personas. Luchemos por la igualdad, por el fin de la violencia machista y defendamos por encima de todo el encumbramiento de la paz y el cese de la violencia en la realidad personal de 2.352 millones de mujeres.
Fundación ADRA