Día del cooperante

La Real Academia define cooperar como “obrar juntamente con otro u otros para un mismo fin”. Al suplir las necesidades de otro, nos estamos ayudando a nosotros mismos. Lo importante es tener claro el fin. Ese fin al que todos aspiramos, el que nos motiva cada mañana en nuestras tareas diarias, el que nos impulsa a seguir viviendo a pesar de las injusticias que nos rodean, es el que determinará si somos realmente cooperantes. Un aspecto que nos identifica es la búsqueda de la verdad; si eres un amante de la verdad y has renunciado a vivir cualquier clase de mentira, eres un cooperante en toda regla. Me he encontrado con cooperantes que hacen miles kilómetros para realizar todas tipo de buenas acciones en distintos países en desarrollo, pero su fin, sus metas a alcanzar e intenciones difieren del genuino; algunos escapan de experiencias pasadas, otros buscan ahorrar dinero para una futura casa, y otros, reconocimiento por parte de los demás. Esto no es.

Con un simple acto de amabilidad hacia los que nos rodean podemos participar del privilegio de ser el canal a través de cual el ayudador por excelencia provee a los suyos. Dar es ganar y no dar es perder. En esto de la cooperación no hay término medio, o ganas o pierdes.

No hace falta que viajes miles de kilómetros, ni que te vistas de la “chaqueta de cooperante”; cada vez que tengas la oportunidad de ayudar a alguien, teniendo como objetivo la búsqueda de la VERDAD, estarás recibiendo tu sello de asistencia y participación en tu manual de cooperante. ¡Bienvenido al club!

 

Jimmy Baptiste

Expatriado de ADRA en Etiopía

S H A R E: