En 1997 se aprobó el protocolo de Kioto que contó con la firma de 37 países que quedaron legalmente vinculados a los compromisos para la reducción de gases. Sin embargo, a pesar del éxito teórico de Kioto, EEUU, uno de los mayores emisores de CO2, no ratificó el protocolo. De la misma manera China, otro de los países que encabezaba la lista se vio exenta al presentarse como país en desarrollo sin estas obligaciones.
Esta semana, miramos hacia el futuro. Lo hacemos de una manera escéptica. Las primeras reuniones de la XVII Cumbre, no dejan un panorama muy alentador. Kioto acaba con el final de 2012 y las soluciones futuras no están sobre la mesa. EEUU rechaza la renovación, posponiendo la solución al cambio climático hasta 2020, fecha en la que se comprometerían estudiar la situación y ratificar, en función de lo acordado, acuerdos vinculantes. Por su parte China, ha vuelto declararse como país exento de obligaciones junto a Brasil, India o Sudáfrica. Con los tres países principales ajenos a la conciencia, Canada y Rusia han decidido reivindicarse negando a aceptar un segundo protocolo si EEUU, China e India no lo firman.
Las resoluciones finales de la cumbre mostrarán el futuro medioambiental del planeta. A pesar del pesimismo inicial, desde ADRA esperamos que el entendimiento y la conciencia ecológica se impongan valores principales en la mesa de negociación y pueda llegarse a un acuerdo factible donde los países se comprometan.
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