Compromiso social con … El Voluntariado

Laura García GaleánEl voluntariado es una práctica de participación social. Entendiendo participar como el canal y un proceso para poder tomar decisiones, actuar y transformar la sociedad, vincula y pone en relación a diferentes personas, a distintas realidades. Las iniciativas ciudadanas y las formas de participación son diversas, existen distintas visiones, expectativas, expresiones, etc., por lo que es importante destacar que no toda forma de participación es voluntariado. El voluntariado es un ejercicio de ciudadanía con otros, es de responsabilidad e implicación frente a la injusticia, el sufrimiento, la exclusión…. Es acercarse a realidades de personas donde los derechos son vulnerados.

El sentir fundamental de lo que implica la acción voluntaria es su compromiso de favorecer la mejora social. Una finalidad que supera las motivaciones personales o los ámbitos de intervención en los que participar. Huir de visiones parciales, utilitaristas e instrumentales del voluntariado es ponerlo en valor. Alimenta y sustenta vínculos de confianza y cohesión social, además de contribuir a forjar un sentimiento común de identidad y de corresponsabilidad con la sociedad de la que forma parte. Y de ahí que se defina desde FEVOCAM a la persona voluntaria como la que «ejerza su derecho a participar y desarrollar ciudadanía activa, comprometiéndose libre y desinteresadamente (…) a realizar una acción solidaria y gratuita a lo largo de un tiempo y en beneficio de la justicia social» (Carta del Voluntariado, 2010 FEVOCAM). El voluntariado es colectivo. Es estar con otros, para hacer algo por otros y con otros, de una manera organizada.

Las entidades de acción voluntariado a través del fomento y desarrollo del voluntariado desempeñamos un papel clave en la sociedad y contribuimos desde ahí a crear valor añadido en beneficio social de las distintas personas con las que nos relacionamos.

No podemos obviar el momento social que vivimos, lo que nos lleva, más que nunca,  a centrar la mirada en la finalidad transformadora y de mejora social que las entidades tenemos en relación a la sociedad en general, y a las personas voluntarias en específico.  Y desde este lugar seguir preguntándonos ¿cómo nos comprometemos con los otros? ¿Qué hacemos para favorecer el compromiso social de las personas voluntarias? ¿Cómo lo hacemos? Esto solo es posible si somos generadores de  espacios de participación abiertos a las personas voluntarias, parte integrante de la entidad. Espacios que favorezcan la reflexión conjunta, el intercambio de conocimientos, de visiones de la realizad, de contagio y claro esta de crecimiento y transformación social que favorezca el enriquecimiento de la propia organización y del propio sistema.

Todas estas reflexiones y otras que, espero lector y lectora hayan ido surgiendo en la lectura de estas líneas, nos alientan a seguir planteándonos cómo contribuir a la participación ciudadana y sobre cómo favorecer un voluntariado capaz de asumir los retos de esta sociedad sin perder su esencia solidaria, comprometida y crítica.

Laura García Galeán-Coord. Federación Española del Voluntariado Comunidad de Madrid