Las comunidades participantes en la cooperación internacional son una fuente de sabiduría. Aprender de ellas, es el camino que debemos seguir las ONGD. Mejorar cada día y escuchar sus palabras, porque, en muchas ocasiones, en ellas radica el éxito de nuestra colaboración. Ellos conocen su día a día, sus costumbres, las condiciones de la tierra en la que viven. Ellos son el verdadero protagonista de su desarrollo. No debe hacerse exclusivamente solo por el respeto a cada pueblo y al recorrido que ellos mismos deciden en procura de su desarrollo, si no, en ocasiones, por eficiencia y sostenibilidad.
A través del artículo “Soluciones locales contra el cambio climático” presentado por el medio digital Periodismo Humano, observamos una experiencia vivida en la aldea de Kalacha (Kenia) donde la participación activa de la comunidad, dio la vuelta a un proyecto que no había tenido en cuenta la participación de los beneficiarios y por lo tanto se supeditó al fracaso. Desde la cooperación internacional debemos ser conscientes de que un proyecto exitoso en una parte del mundo, quizás, en otra, no obtenga el mismo resultado esperado. Cada pueblo debe buscar sus propias soluciones. Nosotros debemos acompañarles.
http://periodismohumano.com/cooperacion/soluciones-locales-contra-el-cambio-climatico.html
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