Agua y saneamiento básico: El éxito de mejorar condiciones de vida.

ADRA finaliza su convenio de Acceso a agua potable y saneamiento básico en Bolivia. El proyecto que ha favorecido a más de 22.000 titulares de derecho llega a su fin consiguiendo el objetivo básico de todo proyecto: mejorar la vida de las personas.

MATRIMONIO PILETAWEBEra un motivo de celebración. La comunidad de Santiago de Ojje, ubicada en el altiplano boliviano y bañada por el lago Titikaka, inauguraba su sistema de agua potable y sus baños ecológicos. “Esta entrega es un privilegio. Los pueblos gozan y viven gracias a estos proyectos” declaraba uno de los líderes de la comunidad en su discurso.

El convenio “Acceso al agua potable, saneamiento básico, capacitación en hábitos saludables y fortalecimiento comunitario en comunidades rurales de Bolivia” iniciado en el año 2010 y finalizado en febrero de 2015 con financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, veía reflejada en los habitantes de Santiago de Ojje y de muchas otras comunidades el éxito de haber alcanzado su objetivo principal: mejorar el acceso al agua y el acceso a saneamiento, incluyendo componentes educacionales de prácticas de higiene, gestión comunitario y fortalecimiento institucional.

2014.03.13_20WEBOchenta y nueva comunidades y más de 22.000 personas disfrutan hoy, gracias a ADRA, de acceso a fuentes mejoradas de agua potable a través de un sistema de distribución de piletas domiciliarias. “Si no hubiera sido por ADRA esto no hubiera sido posible” sentenció al finalizar las obras en su municipalidad el honorable alcalde de Laja, uno de los municipios beneficiados.

Favorecer el acceso a agua potable a más de 22.000 titulares de derecho no es un trabajo fácil. A pesar del rápido crecimiento de Bolivia y de la mejora del desarrollo económico del país, en la actualidad podemos observar que casi el 40% de los bolivianos del ámbito rural, unos cuatro millones de personas, no tienen acceso a servicios de agua potable.

LAVADO MANOS EN INAUGURACIO?NWEBUna mujer de unos cuarenta años de la comunidad de Saparoma, beneficiaria de esta intervención de desarrollo, explica su situación antes y después del convenio. No puede evitar llorar en una mezcla de angustia por los tiempos pasados y la alegría del momento presente: “Por muchos años hemos sufrido al no contar con agua por pileta en nuestras casas. Antes teníamos que traer agua para cocinar y asearnos en el río e íbamos a lavar nuestras ropas en el río”.

Los problemas de acceso a agua potable potenciaban el curso de enfermedades dentro de las comunidades. “Nosotros para tomar agua sacábamos de los pozos que tenemos. El agua del pozo tiene sapos y todo tipo de bichos. Nuestros niños se enfermaban mucho con dolor de estómago y diarreas. A veces algunos bebes se morían” explica la tesorera del Comité de Agua Potable y Saneamiento básico de la comunidad de Contorno Letanías.

FOTO 6WEBAlbertina Persona Quispe, de la comunidad de Villa Montes, celebra el final del convenio. “Para mí ha sido una gran alegría cuando me han dicho que venía agua potable. Puedo lavar, puedo cocinar. Ahora puedo lavarme, puedo comer una buena comida” explica mientras abre su pileta domiciliarias.

Sabina Viscarra, de la comunidad de Querqueta, también se suma a la felicidad y exclama: “Estamos felices. ¡Por fin nuestra vida va a cambiar!” comenta mientras sus hijos juegan con el agua.

En el ámbito del saneamiento básico ADRA ha facilitado la construcción de más de 4.000 baños ecológicos secos que benefician  a 16.800 personas. En un país donde más del 50% de los bolivianos y bolivianas que viven en el ámbito rural no tiene acceso a un saneamiento básico mejorado, alcanzar dicha cantidad supone, al igual que en el anterior reto, una cifra memorable.

La falta de baño obligaba a los habitantes de las comunidades beneficiadas a tener que ir a los ríos y a las quebradas en mitad de la noche debido al pudor de ser visto por cualquiera de sus vecinos.

“Al hacer en cualquier lugar de estos se contaminaba la tierra” explica Marcelo, líder de la comunidad de Capacasi. Los procesos de contaminación del suelo y de las agua de la capa freática debido a la filtración era un problema de difícil solución. “Claro, pero no podíamos hacer nada si no teníamos baño” dice con cara de resignación una de las Agentes Comunitarias de Salud de la comunidad de San José ubicada en el departamento de Cochabamba.

Después de un proceso de seis capacitaciones en temas relacionados con el saneamiento básico, hábitos de higiene y utilización del baño, los titulares de derecho comenzaron la autoconstrucción de baños ecológicos secos. “Los hermanos nos dieron unas buenas enseñanzas que nosotros no habíamos pensado antes. Con las enseñanzas hemos aprendido. Son buenas” vuelve a intervenir Marcelo de la comunidad de Capacasi mientras felicita a los técnicos de ADRA.

2013.09.18_3webLa construcción del tipo de saneamiento, baño ecológico seco, permitió la reutilización de heces y la orina. A través de un proceso de seis meses, las excretas humanas son transformadas, gracias a productos como la levadura, el azúcar, la paja o el guano, en abono natural. Este abono ha mejorado la productividad de las cosechas familiares.  “En vez de dejarlo en la tierra y destrozar a la Madre Tierra- añade Leandro presidente del Comité de Agua Potable y Saneamiento de la comunidad de Capacasi en referencia al cuidado medioambiental- hemos tenido la idea de mejorar nuestra tierra utilizando un abono y un insecticida obtenidos gracias a nuestro propio cuerpo”.

El convenio de ADRA ha reducido notablemente el problema común de las 89 comunidades. “Nos gustan nuestros baños porque así ya no vamos a los ríos, a los campos, y así las comunidades que hay debajo nuestro, en la rivera del rio, no se contaminan” explica un vecino de la comunidad de Pinquina.

Comentario de felicidad al que Claudio, de la comunidad de Collo Collo, añade: “Incluso nuestros hijos que viven en la ciudad y ven que ya tenemos todo, incluso nuestro baño, y ellos no tienen nada, nos solicitan que quieren volver”.

El ámbito rural cambia poco a poco en Bolivia. ADRA ha aportado su grano de arena en un desequilibrio rural-urbano que se incrementa con las mejoras sociales en las ciudades. Ochenta y nueva comunidades que pueden presumir de que los más jóvenes, que hace años emigraban, ahora desean volver a sus raíces en un contexto con acceso a agua potable y saneamiento básico.

Info-Fotos: Diego Maldonado.

F1WEB DSC_0057WEB 2014.03.21_185WEB     MUJERES SE LAVAN MANOSWEB  2014.03.13_20WEBPrueba de agua 2WEB IMG_8579WEB FOTOWEB2014.02.18_40WEB

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