«Todavía me acuerdo cómo era mi comunidad antes de que tuviéramos agua potable», exclama Julia Mamani, autoridad originaria de Achica Baja, municipio de Viacha (La Paz). «Nos costó mucho trabajo conseguir alguien que nos ayudara, pero gracias a ADRA pudimos trabajar juntos para mejorar nuestra vida y de la nuestra comunidad».
Julia Mamani ha sido una de las cientos de miles de beneficiarias en toda Bolivia a las que ADRA ha atendido con sus proyectos de acceso a agua potable y saneamiento básico, una de sus experticias como agencia de desarrollo. Sólo en el último lustro, ADRA ha ejecutado tres proyectos diferentes a través de los cuales ha brindado sistemas de agua potable a 28.314 personas en todo el país. Gracias al apoyo de ADRA España, al gobierno de Vitoria-Gasteiz y a la AECID, se han podido invertir más de 100 millones de bolivianos, que han servido para dotar a 7.619 familias de Bolivia de una mejor calidad de vida.
«Ya hemos alcanzado los objetivos de desarrollo del Milenio en el área de acceso a agua potable», ha recalcado el viceministro de agua y saneamiento, el ingeniero Rubén Méndez. «Ojalá lleguemos a la meta del 100% en 2020. Podemos vivir sin canchitas, sin asfalto, pero no podemos vivir sin agua. El agua es vida. ADRA es una de esas ONG confiables con las que se puede trabajar muy fácilmente».
ADRA comenzó como OFASA (Obra filantrópica de la Iglesia Adventista) en el año 1964, realizando proyectos asistenciales pero también bajo la conocida modalidad de «trabajo por alimentos». A partir del año 1987, pasa a convertirse en ADRA, adquiriendo una perspectiva más integral y de desarrollo comunitario. Desde entonces, y a lo largo y ancho del país, se ha trabajado en las áreas de salud, educación, desarrollo económico, medio ambiente, asistencia en emergencias, y agua y saneamiento, llegando a miles de personas, especialmente de áreas rurales.
Proyectos como la lancha médica «Esperanza del Oriente» que lleva salud a comunidades indígenas de la amazonía, también fueron resaltados en el día del aniversario. A través del documental producido por la chilena Patricia Albornoz, los asistentes fueron testigos de la labor de la entidad desde el año 1992 a través del servicio sanitario que brinda a comunidades aisladas que no cuentan con acceso a salud. «He tenido oportunidad de irme a trabajar a otros lugares, pero nunca he sido capaz de marcharme de la lancha, es un trabajo muy especial porque podemos llegar de forma directa a personas que lo necesitan», explicaba la doctora Carem Marca, que lleva 9 años al frente de la lancha.
La enfermedad de la malaria, a la que están expuestas miles de personas en el norte del país, también es enfrentada, además de con la lancha médica, con la participación de ADRA en el programa «Bolivia libre de Malaria», que ejecuta desde el año 2009 gracias al financiamiento del Fondo Mundial.
También se recordaron grandes proyectos como el ejecutado entre los años 2002 a 2008 en el área de Seguridad Alimentaria “Un método orientado a mercado, apoyado por un desarrollo integral para Bolivia” que benefició a más 56.000 habitantes en las secciones municipales de Camargo, Culpina, Incahuasi y San Lucas, municipios considerados de alta y extrema inseguridad alimentaria. Como parte del proyecto, se incrementaron áreas de terreno con un adecuado manejo y se implementaron prácticas de conservación de suelo y administración de recursos naturales. Como resultado del proyecto, se logró una mejora integral y sostenible en la vida de los pobladores, quienes tuvieron un incremento en sus ingresos familiares.
Autoridades originarias, representantes de municipios y autoridades de la Iglesia Adventista estuvieron presentes en el acto de conmemoración. También miembros de la cooperación japonesa y financiadores como el PNUD. Todos juntos festejaron y compartieron este día tan especial para la institución, que culminó con un brindis de zumo de uva producido por la institución junto con campesinos productores de la zona de Camargo.
Info: Isabel Gracia-Comunicación ADRA Bolivia.